“Los que aumentamos los precios no somos nosotros”

Así lo aseguró Claudio Tiso presidente del Centro de Almaceneros de Azul cuando charló con EL TIEMPO acerca de la medida adoptada por el Gobierno Nacional para tratar de frenar el aumento del precio de los alimentos. Si bien consideró que los controles de precios históricamente están condenados al fracaso, aseguró que desde la entidad que preside acompañarán “hasta donde se pueda”.

Claudio Tiso, presidente del Centro de Almaceneros de Azul (CALMA) se refirió en diálogo con este diario a la decisión del Gobierno Nacional de avanzar con la implementación de un congelamiento de precios hasta finde año, para tratar de frenar la inflación que afecta desde hace varios meses a los alimentos y demás productos de la canasta familiar.

En el comienzo de la charla el referente de los almaceneros en esta ciudad habló sobre el comunicado emitido en las últimas horas por la federación que los representa a nivel provincial y remarcó: “La verdad es que nosotros consideramos que son viejas recetas que como resultado van a tener nuevos fracasos, sabemos que esto no sirve porque cuando nos quieren controlar a nosotros no tiene sentido, porque los que aumentamos los precios no somos nosotros”.

“Tienen que controlar donde se fabrican y producen las cosas y ver porque ellos necesitan o deben aumentar, si es porque los insumos que utilizan son importados que averigüen porque ese insumo aumentó. Si es por las cargas sociales, deben tratar de bajar esas cargas, el gobierno debe trabajar con mayor profundidad y no solamente con esta herramienta que todos sabemos que está condenada a fracasar antes de nacer” agregó.

A modo de ejemplo Claudio le contó a diario EL TIEMPO que hacía unos minutos había recibido un mensaje de uno de sus proveedores que le aseguraba que las toallitas femeninas de una reconocida marca cambiaba de envase y pasaba a valer un 25% más: “Le cambian el envase, el código y pasa a ser un producto nuevo y le suben el precio, lo mismo pasa con el aceite Cocinero que nos sale 135 pesos de costo y está para vender a 143 pesos o sea que tenemos un cinco por ciento de ganancia. Nadie puede subsistir así y no nos queda otra que no tenerlo y vender otro”.

“Para hacer algo serio y profundo en materia de control de precios tendrían que empezar por arriba y no por abajo” consideró.

Más adelante el almacenero no se animó a precisar en qué fecha se hará efectivo el congelamiento de los productos de la canasta anunciado por el gobierno de Alberto Fernández y dijo: “No sabemos cuánto tardará en aplicarse en las ciudades del interior como Azul, por ahora estamos expectante para ver qué sucede, porque es un tema muy complejo, muy espinoso y muy difícil. Nosotros queremos ayudar y queremos que no haya inflación, porque nadie quiere remarcar todos los días como lo estamos haciendo ahora”.

“La inflación no le sirve a nadie y en nuestro caso todos los días estamos cambiando precios, el domingo vendí una botella de vino a 180 pesos y el lunes me vino a 207 de costo, esto no le sirve a nadie” aseguró.

Al ser consultado sobre la postura y la bajada de línea que tendrán para con sus asociados en relación al congelamiento que deben acatar todos los comercios, Tiso explicó: “Hay una realidad y es que no todos podemos comprar lo mismo, no todos compramos al mismo precio, no es algo uniforme y no es lo mismo comprar diez paquetes que comprar diez cajas, el precio va variando todo el tiempo según el poder adquisitivo y la capacidad de compra de cada uno. Nosotros enviamos el comunicado de la federación al grupo donde tenemos más de doscientos asociados, la idea es acompañar y veremos hasta donde se puede”.

En otro de la charla el presidente de CALMA indicó que vieron con buenos ojos la llegada de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior, cartera desde donde se impulsa este control de precios: “Estábamos muy deseosos de que haya un cambio en esa secretaría porque la anterior funcionaria- Paula Español- no tuvo una gestión favorable para los almacenero y además nunca nos recibió y en cambio Feletti rápidamente ya nos recibió y estuvo dispuesto al diálogo”.

“Cuatro representantes de nuestra federación estuvieron reunidos con él pero después nos vinieron con estas viejas recetas que sabemos que no sirven y nos hace dudar un poco, estamos contentos por el cambio pero las políticas que aplican son repetidas y eso nos genera muchas dudas” sostuvo.

Por otro lado el dirigente del Centro de Almaceneros de esta ciudad manifestó su desconfianza en relación a la actitud que tendrán las grandes empresas productoras de alimentos, que en muchos casos ya hicieron pública su disconformidad con la medida: “Ya hay mucho ruido en las redes pidiéndole a la gente que no compren Arcor y Molinos Río de la Plata y la gente es dueña de poder elegir y hacerle sentir el rigor a estas empresas, como sucede en otros países que cuando aumenta algo la gente no le compra. Quizás es el momento de crecer como sociedad”.

En ese sentido expresó que generalmente los clientes no hacen caso a estas sugerencias: “Por ahí nos sirve para crecer y unirnos como sociedad, pero es harto difícil porque ya nos pasó con una empresa láctea a la que decidimos hacerle un boicot de no comprarle sus productos y de cien almaceneros lo cumplían diez y noventa no”.

Por último Tiso reconoció que si bien la inflación abarca e impacta en otros rubros, resaltó que en los alimentos la inflación superó en al menos 15 o 20 puntos a los índices que informa el gobierno: “Tendría que haber medidas más de fondo que logren que los alimentos no aumenten, porque nos castigan y mucho. Y sabemos que las empresas monopólicas de alimentos han hecho mucha diferencia”.

“La diferencia la han hecho ellos y a nosotros nos ha costado un montón mantenernos en pie, porque los aumentos nos condicionan todo el tiempo” finalizó.

El último eslabón de la cadena

Dadas las novedades producidas en estos últimos días respecto al congelamiento de precios, expresamos nuestra preocupación por el debate generado entre el Gobierno Nacional y las empresas monopólicas, en donde el sector que representamos de autoservicios, almacenes y supermercados queda como último eslabón de la cadena de comercialización. Por esta razón, hacemos saber a la comunidad, vecinos y clientes que nuestros negocios se abastecen en un 80% de las empresas mayoristas y distribuidores, siendo nada más que las dos empresas lácteas más importantes del país, las gaseosas y las cervezas las únicas con las que tenemos trato directo. Estamos viviendo un estado de preocupación importante, ya que, por lo expuesto anteriormente, se hace imprescindible que nuestros comercios puedan disponer de la mercadería en dichos locales, y poder aplicar un margen de rentabilidad ya que los negocios de proximidad formalmente instalados tienen un costo operativo para seguir funcionando como así también, es necesario poder llegar a nuestra clientela de todos los días con precios accesibles y competitivos. Nosotros somos trasladistas, somos el último eslabón de la cadena de comercialización a partir del sector productivo y los mayoristas. Hemos sufrido el efecto de la interminable suba de precios en meses anteriores, lo cual nos llevó en ocasiones a no poder reponer la mercadería. Apoyamos las medidas dispuestas por el Gobierno, pero necesitamos dejar sentada nuestra posición en el sentido de que así como acompañamos y valoramos esta coyuntura, también respetaremos nuestros márgenes de rentabilidad, para lo cual será necesario saber qué costos deberemos afrontar en nuestras compras cuando lleguemos a la góndola del mayorista, y hacer saber que, definitivamente, el mejor control lo ejercerán nuestros propios clientes.

Fuente: El Tiempo – 22/10/2021

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